La semana pasada hicimos un viaje express hacia el sur de Sonora, un lugar que yo considero como parte de mis raíces a pesar de haber nacido y crecido en San Luis Río Colorado. Hermosillo, Navojoa, Huatabampo, lugares donde tengo parientes y de donde tengo recuerdos muy agradables de mi niñez. Fuimos mis papás y mi hermano mayor a visitar a la familia ya ver cómo están. Yo tenía ya años sin ir y creo que esta es de las veces que más lo he disfrutado, pues así pude ver todo lo que no vivi, pues de no haber sido por mis padres habría nacido allá y no habría tenido la divertida sensación de ser fronterizo.
Algo que me puso nostálgico fue el que vimos a una de mis primas con la que jugábamos de niños y lo mejor fue que a pesar de que ya está grande e incluso tiene ya su propia vida en otro lugar se esmeró y nos hizo recordar algunas de las cosas que haciamos en esas fechas de invierno.. como lo es el quemar globos. Ahora que lo pienso no recuerdo haber visto a alguien hacerlos antes.... por lo que lo considero como algo muy mío... muy nuestro. Hacerlos con papel periódico y verlos volar en la noche es algo que me evocó muchas sensaciones que para volver a vivirlas sólo es necesario hacerlo de nuevo... tan sencillo. También tronamos cuetes... jaja, que tonto. a mi no me gustaba hacerlo de manera especial, pero como digo... memorias... dicen que uno está hecho de ellas... pero también pienso que depender es peligroso. La nostalgia es buena en pequeñas dosis y este mes tuve un poco para continuar sin necesitarle.
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1 comment:
es muy bonito no ?? tener esos recuerdos, siempre regresar a nuestras raices trae buenas cosas ...
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